Aunque parece que la mayoría de la población se va concienciando de la necesidad de no coger el coche si ha bebido algo de alcohol, existe todavía una gran parte de la ciudadanía, especialmente en el sector joven que piensa que las drogas no influyen en su conducción. Obviamente, se trata de drogas en la mayoría de casos “menores” como el cannabis o la marihuana.
Por ello, y con la finalidad de seguir mejorando la seguridad en nuestras carreteras, la DGT aumentarán los controles en el año que acaba de empezar. En primer lugar, todos los conductores que se hayan visto involucrados en un accidente serán sometidos tanto a controles de alcoholemia como de drogas. Algo normal, teniendo en cuenta que un 21% de los accidentes los conductores dieron positivo bien en drogas o bien en alcohol.
Tanto es así que excepto en el País Vasco y Cataluña en las cuales están transferidas las competencias a los gobiernos, los controles subirán en un 38% más respecto al pasado año 2015.
En un accidente todos pueden ser sometidos a un control de alcohol y drogas
Ya no solo serán los conductores los sometidos a controles de alcoholemia y drogas. Toda persona que haya sido involucrada en un accidente como un peatón puede ser multado por esta razón.
El presupuesto general que la DGT dedicará a este propósito es de 12 millones de euros. Este dinero será destinado a la compra de Kits de drogas y otro tipo de material necesario así como las pruebas de laboratorio. Lamentablemente, nuestro país no solo es un país que destaca por el consumo si no que en nuestro país se incauta el 75% del cannabis total de la Unión Europea. Esperemos que el aumento de estos controles sirva para evitar el mayor número de accidentes posibles.
