Resulta bastante contradictorio, pero la norma es clara, si queremos instalar luces diurnas en nuestro vehículo deberemos pasar la ITV. Es algo extraño ya que tenemos que pagar un extra por una mejora de seguridad que no tiene que ver con ningún tipo de tuneaje.
Desde el año 2012 es obligatorio para todos los fabricantes incluir estas luces en los nuevos modelos. Algunos modelos ya lo incluían antes de esta fecha. La razón por la que se ha establecido esta medida es que, integrar nuevos elementos en el vehículo que no vienen de fabricación siempre conlleva ciertos riesgos. La instalación eléctrica se puede ver afectada, es decir al tocar este circuito, pueden quedar afectadas el resto de las luces. Además, existe un gran número de productos piratas que circulan por el mercado y que no están homologados para su uso.
De hecho si se produce un montaje irregular en lugar de mejorar la seguridad de nuestro vehículo, puede empeorarla. Tanto es así que estas luces de no estar correctamente instaladas pueden provocar deslumbramientos o incluso evitar que sean visibles los indicadores de dirección.
Las características que deben cumplir la instalación de las luces diurnas
La instalación de las luces diurnas en tu vehículo, no es un proceso sencillo, su encendido debe poder ser totalmente independiente del resto de las luces. Además, deben estar marcadas con el certificado de homologación europea. Con ello se asegura su calidad y que están adecuadas a la normativa vigente.
Es importante que estas luces no sean instaladas cerca de los indicadores de dirección del vehículo, pues pueden confundirse aumentando seriamente las probabilidades de accidente. En definitiva, es mejor asegurarse acudiendo a instalarlos a un taller homologado para la realización de este tipo de acciones.
